Fenix, hoy cumple 3 meses en casa!!!

Hoy hace 3 meses que Fenix esta en casa, desde que llego hasta ahora ha cambiado mucho. Ya no es miedoso, esta muy muy mimoso, duerme en la cama abrazado a mi, le gusta dormir sobre lana, juega todo el dia con los imanes de la heladera, se nota que es muy feliz. Fenix le ha escrito una carta a la persona que lo abandono, la cual se publico en un diario de mascotas de Buenos Aires, Hoy me pidio que la publique en su blog.

CARTA PARA EL HOMBRE QUE ME ABANDONO

Hola a todos, mi nuevo nombre es Fénix, y después de un tiempo en mi nueva casa, he decidido darle un mensaje a mi antiguo dueño, se que todos van a decir que el no merece que le escriba, pero como dice mi mamá, soy un gato, y como todo animal no conozco el odio ni el rencor, por eso quiero despedirme y decirle como estoy ahora.

A vos, quien fuiste mi dueño durante algunos años de mi vida, que me dejaste abandonado en la calle, en un bolso totalmente cerrado en un cesto para basura de esos grandes que hay en la calle, que me dejaste ahí y seguiste viaje con tu auto, como si hubieras tirado algo viejo que ya no te sirve mas y no te interesa seguir conservando, quiero contarte que por suerte estoy bien y soy muy feliz.

Tuve mucho calor en ese bolso, estaba prácticamente asfixiado, pero por suerte mi nueva mama, que se llama Verónica Piedrabuena, pasaba por la misma calle en la que me dejaste, y vio como trataba de salir del bolso, aunque como el cierre estaba trabado no podía. Ella dejo lo que tenia que hacer en ese momento y abrió el bolso, por fin pude tomar algo de aire, ya me costaba mucho respirar y necesitaba agua, mucho agua. Lo primero que ella dijo cuando me vio fue “Pero quien fue el malnacido que te hizo esto, gato vaquita precioso” Mi mamá, me llevo a su casa, y me dio de tomar mucha agua, y me mojo el cuerpito para que pueda recuperarme y no me deshidrate. Los primeros días no fueron fáciles, en una casa desconocida, con una persona que jamás en mi vida había visto y otros 4 gatos que me miraban muy mal, era lógico, yo no vivía antes ahí, y no soy precisamente un bebe, tengo creo que 5 años, la verdad no me acuerdo ahora.

Con el correr de los días me fui acostumbrando, inspeccioné toda la casa, usé el baño de los otros gatos, y aunque seguían mirándome mal, no me pegaban ni me agredían de ninguna forma, la verdad nadie me agredía, al contrario, me mimaban todo el tiempo porque en mi nueva casa decían que tenía carita triste, y estaba muy flaco, porque claro, tenía muchos parásitos y pulgas, y hacía bastante que no comía bien. Acá me empezaron a dar de comer cosas muy ricas, una comida blanda especial que come mi hermana Isis, (ella ya escribió una vez en este diario, por eso ahora lo hago yo), pollo, atún y no se cuantas cosas mas. Como era muy agresivo y dominante mi mamá me llevo a castrar, ahora estoy más tranquilo y me volví muy casero, ya no me quiero escapar.

Acá aprendí a hacer muchas cosas viendo a mis hermanos, como dormir en la cama, tomar sol en el balcón, pero lo que más me gustó fue jugar con ratones de peluche, ME ENCANTA!!! Dice mi mamá que parezco un loco cuando juego, porque corro mucho y le quito los juguetes a mis hermanos. Me hice muy pero muy amigo de mi hermanito Jack, el siempre juega conmigo, corremos mucho y siempre me da besos en la cabeza, tiene la obsesión de dar besos a todos acá, y la verdad es muy lindo.

Hoy, 15 de abril de 2008, hace tres meses que vivo en mi nueva casa, y como estoy muy contento, no quiero recordar mi pasado ni contarlo, porque no es importante que se de a conocer, y además porque de a poco lo voy olvidando, ya que nunca estoy solito, mi mamá me quiere mucho, y la verdad yo también la quiero mucho, es más, me da miedo que me deje solito cuando va a trabajar y me pongo a llorar cuando la veo arregla rse o cuando me despierto y no la encuentro al lado mío, pero cuando me abraza y me besa me calmo, y me doy cuenta que no tengo que tener más miedo, porque tuve el placer de conocer lo que es una segunda oportunidad, pese a ser un gato ya “hombrecito”, y con mi carácter muy formado. Mi nuevo nombre es Fénix, me dijeron que es porque soy como el ave, el que resurgió de las cenizas, en este caso, de la basura.